Conozca a Vicky Van Elst, supervisora de calidad en Bekina Boots

Hoy ponemos en primer plano a Vicky Van Elst, supervisora de calidad en Bekina Boots. Es miembro de la familia Bekina desde enero de 2019. Aquí podrá conocer cosas como qué comprende su función, qué proyecto recuerda con orgullo y qué es lo que, para ella, distingue a Bekina.

Hace cinco años comencé en Bekina como asistente de laboratorio, y ya trabajaba en la calidad de las botas Bekina y de las mercancías entrantes. Más recientemente, me pasaron a supervisora de calidad, que es un papel más de organización y dirección en el que cuento con la ayuda de mi asistente de laboratorio, Maxime. Entre otras cosas, soy responsable de la calibración de los equipos de medición y la renovación de los certificados de Bekina Boots.

Nuestras botas las sometemos a controles visuales, pero también a pruebas físicas, como ensayos de densidad, de dureza, de fatiga por flexión, de tracción y de desgarro. La puntera de seguridad tiene que cumplir las diferentes normas aplicables; por eso también las sometemos a pruebas de caída y de compresión. Y, por último, también se hacen controles finales en el embalaje.

Lo que más me llamó la atención en Bekina es el compañerismo; todos nos ayudamos unos a otros, como en una familia. Cada uno hace lo suyo pero también está ahí para los demás. Con eso, el trabajar juntos cada día resulta de lo más ágil y agradable.

El trabajo en sí iba mucho conmigo. En mi empresa anterior me dedicaba a la I+D, pero echaba de menos el contacto con la gente de fabricación y de control de calidad. En Bekina puedo combinar ambas facetas.

Nuestras botas no solo pasan por pruebas de laboratorio, sino también por un panel formado por profesionales de distintos sectores, entre ellos el de la agricultura. Las usan durante un tiempo de prueba y luego las examinamos y registramos sus opiniones. Este examen yo quiero ampliarlo a ensayos más técnicos, que vayan más allá de la inspección visual, para comprobar en detalle cómo siguen respondiendo a las normas tras el tiempo de prueba. Un aspecto importante de este examen ha sido, por ejemplo, qué ocurre con las etiquetas RFID (radio-frequency identification), con vistas a mejorar todavía más esta tecnología. Las etiquetas RFID integradas en las botas son una forma de identificación individual que nos permite hacer seguimiento y análisis del producto desde su fabricación hasta el cliente final, lo que facilita un control de calidad aún mejor. Desde hace poco, disponemos de trazabilidad digital de todos los materiales complementarios, para una especie de control por lotes con el que sabemos con absoluta certeza qué material y qué componente se ha usado en qué bota.

La diversidad. Mi conjunto de tareas tiene mucha variedad. Cada día hay nuevos retos y cosas para las que buscamos solución entre todos, con mucha interacción entre los compañeros del laboratorio.

Bekina les da a los empleados que tienen motivación la oportunidad de desarrollarse. Yo ya he podido aprovechar un montón de posibilidades de aprender más y afrontar nuevos desafíos. No solo se mira qué capacitación traes, sino que nos animan a superarnos en cada ocasión. De esta manera, creces tanto a nivel profesional como en el plano personal.

A veces soy algo insegura, pero estoy muy orgullosa y agradecida por todo lo que ya he logrado en Bekina en estos cinco años.

¿Usted también quiere formar parte de la familia Bekina, como Vicky? Eche un vistazo a la página de empleo. ¡Quizás acabe siendo uno de nosotros!